Vicentinos de todo el mundo se regocijan con la canonización de Santa Dulce de los Pobres

Este domingo 13 de octubre de 2019, en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco canonizará a cinco nuevos santos, entre ellos a DULCE DE LOS POBRES, la primera santa nacida en Brasil. La Sociedad de San Vicente de Paúl, en todo el planeta, se regocija con esta noticia.
Santa Dulce de los Pobres ha sido un ejemplo de santidad y caridad toda su vida. Ella fue la confirmación de que la santidad no es más que caridad plenamente vivida. Trató de amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí misma. Su ejemplo de vida dio luz a la vida de muchos.
Santa Dulce era una persona sensible al sufrimiento de los pobres. A pesar de su salud débil sufría con los enfermos y olvidó sus propios sufrimientos para pensar en el dolor de ellos, que la buscaban y la encontraban siempre. Dios le dio un corazón audaz para poder relacionarse con empresas privadas y autoridades gubernamentales, buscando obtener los recursos necesarios para la construcción y mantenimiento de innumerables obras sociales.
Una de sus frases es fundamental para todos nosotros como vicentinos: “No hay mayor alegría en este mundo que rendirse plenamente a Dios, servirle en la persona de nuestro hermano más necesitado y sufriente”. Su legado es formidable y nos motiva a seguir adelante en el camino de la caridad.
Dulce de los Pobres se parece mucho a San Vicente de Paúl en santidad, caridad y en el amor a los niños pobres, enfermos y abandonados. “Ojalá muchas Conferencias Vicentinas de todo el mundo adopten el nombre de ‘Santa Dulce de los Pobres’. El Consejo General estará encantado de agregar Conferencias con este nombre”, subrayó el Presidente General, nuestro consocio Renato Lima de Oliveira.
Junto a ella serán canonizados, en la misma ceremonia: John Henry Newman (cardenal, fundador del Oratorio de San Felipe Neri en Inglaterra); Giuseppina Vannini (fundadora de las Hijas de San Camilo); Maria Teresa Chiramel Mankidiyan (fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia) y Margherita Bays (miembro de la Orden Tercera de San Francisco de Asís).
Un poco de historia…
Dulce de los Pobres (María Rita de Souza Brito Lopes Pontes) nació el 26 de mayo de 1914 en Salvador, Bahía (Brasil). En 1933, ingresó en la Congregación de las Hermanas Misioneras de la Inmaculada Concepción de la Madre de Dios en Sergipe (Brasil). En el mismo año, recibió el hábito y adoptó, en honor a su madre, el nombre de Hermana Dulce. En 1935, la Hermana Dulce comenzó su trabajo social en comunidades necesitadas en Bahía, inaugurando albergues, hospitales, orfanatos y muchos otros proyectos sociales.
Actualmente, las obras sociales creadas por Santa Dulce de los Pobres atienden a unas 2.000 personas diariamente. En 1988, el Gobierno de Brasil y el Reino de Suecia la nominaron para recibir el Premio Nobel de la Paz. La Hermana Dulce murió el 13 de marzo de 1992, a la edad de 77 años. El Vaticano reconoció dos milagros para que la canonización pudiera ocurrir. La Hermana Dulce también es recordada como «el buen ángel de Bahía» o «Madre Teresa de América Latina». Oremos.