Fecha de publicación: 07/05/2019

P. Motto C.M., Nuevo Asesor Espiritual del CGI

Consejo General Internacional

El Consejo General Internacional de la SSVP tiene un nuevo Asesor Espiritual, el P. Andrés Román María Motto C.M., que toma posesión de este cargo de servicio sucediendo al P. Robert Maloney.

Con el fin de que conozcan un poco mejor no sólo al sacerdote, sino también a la persona que ya está llevando a cabo el asesoramiento espiritual del Consejo General Internacional, hemos realizado una breve entrevista que descubre algunos detalles del pensamiento y de la forma de vida del P. Motto, un consagrado que tiene un largo recorrido en el servicio con laicos, de profundo amor y dedicación a la formación y a la educación y que siempre tiene presente a los más vulnerables.

P. Motto, ¿de dónde es originario?

Nací en Luján, una ciudad muy mariana. Por tanto, mi país es la Argentina, mi querida patria.

Además de ser el actual Asesor Espiritual SSVP, ¿Qué otros proyectos o responsabilidades lleva a cabo?

Buena parte de mi vida vicentina la he dedicado a la docencia. Me doctoré en Teología Moral por la Pontificia Universidad Católica Argentina y me licencié en Filosofía por la Universidad del Salvador, también en Argentina.

He sido docente y directivo en varios centros universitarios: en la Universidad Católica Argentina, la Universidad Nacional de Lanús, la Universidad Católica de Salta Subsede Gendarmería Nacional, el Instituto Universitario de la Policía Federal, el Instituto Teológico Franciscano “Fray Luis Bolaños”, Las facultades de Teología y Filosofía Jesuitas del Máximo, la Escuela Nacional de Museología y en el Instituto Superior Marista de Buenos Aires.

Junto a la tarea docente curricular, impartí una serie de conferencias, seminarios y cursos, en varios países de Latinoamérica. Ello también me ayudó a abrir mi mente, así como haber estudiado 2 años en Madrid, España. Además de las clases, me gustó investigar en grupo. Recuerdo algunos: 1) “Santa María” que realizaba estudios acerca de la Ética Social en la Universidad Católica Argentina. 2) “Amerindia”. Donde realizábamos investigaciones acerca de la promoción de sectores postergados: nativos, negros, mujeres, y poblaciones marginadas del campo y ciudad. 3) El Comité de Bioética de PROCREARTE. Asimismo, presidí 10 años el Departamento de teólogos de la Conferencia Argentina de religiosas y religiosos.

¿Tiene libros publicados?

He publicado algunos libros, otras de mis pasiones: La Cuestión Social y la Enseñanza de la Iglesia. Un aporte a la esperanza; Creer en Dios: ¿Invención, costumbre o convicción?; La Moral de Virtudes en San Vicente de Paúl; El diálogo de la Verdad. El debate Fe y Razón en la antigüedad tardía; El cristianismo y su vínculo con la paz, los derechos humanos y la ecología; y Vida de filósofos y filosofía en el Renacimiento. Pero la vocación docente siempre la acompañé con la acción pastoral como vicario en santuarios, en capillas pobres, como capellán de cárcel y haciendo algunas misiones en zonas pobres del norte argentino. Y desde hace dos años estoy viviendo en la Casa Madre Lazarista de París como Director del Centro Internacional de Estudios Vicentinos (CIF).

¿Qué ha sentido al ser designado Asesor Internacional SSVP?

La verdad… un poco de susto. Pero también alegría ya que me gusta trabajar codo a codo con ustedes a favor de los desposeídos. Asimismo, siento una gran responsabilidad. Y pido sus oraciones para hacerlo bien.

¿Qué planes o acciones le gustaría poner en marcha desde este cargo de servicio?

Para no dar “palos de ciego” vengo primero a escuchar y aprender bien el sistema que tiene el Consejo General de convivir y actuar. Conozco a la actual gestión y veo sus esfuerzos por mejorar la SSVP. Me gusta escuchar las sugerencias que el P. Tomaz Mavric y Renato Lima de Oliveira me hagan, para trabajar coordinadamente. Por otra parte, creo fervientemente en el método propuesto por el Papa Francisco. Grupos que gobiernan “sinodalmente”. Donde las proposiciones se convierten en soluciones. Sé que esto no es fácil, pero debemos ir por este camino evangélico. Finalmente, me especialicé en lo vicenciano, así que iluminaré desde allí, ya que la formación es esencial para un servicio de calidad.

¿Qué ofrece principalmente el carisma vicenciano al mundo de hoy?

A veces estas preguntas en apariencia simples son complejas de responder. Veamos, los primeros seguidores de Vicente de Paúl lo querían como al hermano mayor y padre que era para ellos. Era realmente un líder positivo. Las raíces de lealtad y dedicación de aquellas personas que San Vicente reunió eran profundas. Porque él era un hombre enamorado de Dios y de los pobres. Con su ayuda, sus primeros seguidores: sacerdotes, hermanos, hermanas y laicos, llegaron ellos mismos a ser servidores de los excluidos. Bajo su tutela, fueron creciendo en su conciencia de la presencia de Dios y aprendieron a confiar en la Providencia. Aquellas personas asumieron su preocupación por los pobres y se estimulaban unos a otros para atenderlos.

A nosotros… donde la SSVP se halla presente, nos corresponde seguir encarnando en las diversas culturas y situaciones el carisma vicentino. Además, aceptando que nuestro carisma es conflictivo. Defender al pobre nos pone en un papel necesariamente crítico… y un crítico social es molesto.

¿Qué cualidad de la SSVP le gusta más?

La fraternidad, su espíritu de fe, y su enorme y variado servicio al pobre.

¿Cómo definiría a Federico Ozanam?

Recuerdo que en mi seminario vicentino en San Miguel, en Argentina nunca se hablaba de los laicos vicentinos y menos se trabajaba con ellos. Pero leyendo a San Vicente, veía que sus primeros seguidores habían sido los laicos. Es por eso que siempre trabajé a favor de la Gran Familia Vicentina, dejando de lado el concepto, para mí injusto, de la doble familia vicentina. En esa búsqueda me encontré con este monumento de la Caridad Social y de la Justicia que es el Beato Federico Ozanam. Un hombre que unió pensamiento y acción. Me animo a decir que la teología vicentina va evolucionando. No debemos ser meros repetidores sino continuadores. Con esto quiero decir, que Federico Ozanam hace evolucionar la teología vicentina. Asume un matiz más directamente profético y crítico social, que hasta ese momento adolecía el pensamiento vicentino. Todo esto, claro está, con una serie de matices.

¿Qué frase de San Vicente de Paúl lleva siempre consigo?

Me gusta recordar cuando San Vicente dice que el espíritu de Cristo: “Es un espíritu de perfecta caridad” (E. S. XI, 411). Esto quiere decir que nosotros, revestidos de Cristo por el bautismo, debemos dar frutos de vida nueva. Que para nosotros vicentinos es la caridad social y la justicia radical.