Fecha de publicación: 03/07/2020

El Presidente General envía un saludo muy especial a los jóvenes de la SSVP

Juventud

Mañana, día 4 de julio, celebramos el DÍA INTERNACIONAL DEL JOVEN VICENTINO DE LA SSVP, fecha instaurada por el Consejo General Internacional.

Nuestro querido 16º Presidente General, consocio Renato Lima de Oliveira, dedica unas palabras muy especiales a todos los jóvenes vicentinos que forman parte de las 48.000 Conferencias de la Sociedad de San Vicente de Paúl.

En el mensaje, el Presidente Renato Lima habla de la importancia de la juventud para nuestra SSVP: «Sin la juventud, nuestras reglas caducan, nuestros procedimientos se oxidan, nuestro vigor se ralentiza, nuestra alegría se extingue, nuestra caridad se mecaniza. La presencia de los jóvenes en las filas vicentinas es fundamental para la supervivencia de nuestra institución».

Al final del texto figura también la carta del consocio Willian Alves, Vicepresidente Internacional de la Juventud, la Infancia y la Adolescencia, que explica detalladamente la conmemoración de esta fecha, cuyo tema es «Compartir la esperanza y la caridad». ¡Disfruta de la lectura!

Solicitamos que ambos textos sean ampliamente difundidos en el seno de la SSVP, especialmente entre los comités de jóvenes y entre los propios jóvenes vicentinos.

Mensaje Especial del Presidente General a todos Consocios Jóvenes de la SSVP alrededor del mundo

“Qué felicidad es para un joven alistarse en nuestras modestas filas, para rodearse de

compañeros verdaderamente cristianos dedicados a los pobres, y para disfrutar de la dulzura

de la caridad completa, que nace de la caridad católica”

(Carta Circular del 2 de julio de 1845, escrita por el 2º Presidente General Jules Gossin)

París, 4 de julio de 2020

¡Queridos jóvenes de las Conferencias de San Vicente de Paúl!

Es con inmensa alegría que dirijo este mensaje hoy a todos ustedes, jóvenes consocios, que participan en nuestra querida Sociedad de San Vicente de Paúl en algunos de los 151 territorios donde estamos establecidos. Hoy es el DÍA INTERNACIONAL DEL JOVEN DE LA SSVP, y este año el tema de reflexión es “Compartiendo Esperanza y Caridad”. Mis felicitaciones a todos ustedes, queridos jóvenes consocios.

Nuestra Sociedad nació en 1833 en Francia, a través de un grupo de jóvenes de entre 18 y 38 años de edad. Fue una inspiración divina la que reunió a esos jóvenes para fundar una iniciativa que ha prestado servicios relevantes a la humanidad. Hoy en día somos 800.000 miembros en 48.000 Conferencias. ¡Un verdadero milagro!

Como en aquellos tiempos, hoy los jóvenes de la Sociedad de San Vicente de Paúl están invitados a continuar el legado de los siete fundadores, sirviendo a los pobres con amor, empatía, humildad y celo. Son precisamente los pobres los que nos abrirán las puertas del Paraíso. Por lo tanto, cuanto más practiquemos la caridad, más cerca estaremos de Dios.

El papel que desempeña la juventud dentro de las Conferencias Vicentinas es esencial para la renovación de la SSVP. Sin la juventud, nuestras reglas caducan, nuestros procedimientos se oxidan, nuestro vigor se ralentiza, nuestra alegría se extingue, nuestra caridad se mecaniza. La presencia de jóvenes en las filas vicentinas es fundamental para la supervivencia de nuestra institución.

Dentro del Consejo General, los jóvenes tienen mucho espacio. La planificación estratégica internacional tiene un objetivo específico para los jóvenes. Tenemos un Vicepresidente sólo para ocuparse de ello, con un equipo de 12 delegados territoriales. Hemos creado una colecta especial anual para los jóvenes. Hemos instituido el “Día Internacional del Joven de la SSVP”. Celebramos el 2º Encuentro Internacional de Jóvenes en Salamanca (España). Estamos preparando un censo mundial. Publicaremos folletos, carteles y manuales, especialmente para facilitar la acción vicentina en las universidades. En nuestras Cartas Circulares anuales, siempre hacemos muchas referencias a la juventud. Hay muchos avances en el área de la juventud en el Consejo General para la gloria de Dios. Y mucho más está por venir…

Por todo ello, los jóvenes necesitan que los Consejos Vicentinos les den cabida. Si no creamos un espacio para los jóvenes, nunca conoceremos su potencial. De esta manera, estaríamos cerrando nuestra entidad a la renovación, y eso es totalmente indeseable. Aunque bien intencionados, ellos mismos pueden cometer errores. Estos fracasos son humanos y deben comprenderse como naturales. Durante la Asamblea General de la SSVP en 1847, el Beato Antonio-Federico Ozanam habló de los jóvenes: “La juventud es útil por su audacia, hasta por sus imprudencias, por las ideas nuevas que aporta, por las obras en que no se había pensado”.

Ozanam es sin duda un gran ejemplo para la juventud. Enfrentó los desafíos de la vida con mucho coraje, sin apartarse nunca de las cosas de Dios o de su familia. Su dedicación al trabajo y al estudio sirve de modelo para los tiempos actuales. Otro icono de la juventud vicentina es el Beato Pier Giorgio Frassati, un joven moderno que dedicó su vida a la caridad, a la amistad, a la convivencia fraterna entre las personas y a la política del bien.

Ambos tienen mucho en común: nacieron en Italia; fueron declarados beatos por la Santa Iglesia; vivieron sólo unos pocos años en esta tierra; amaron ser católicos; fueron activistas políticos irreprimibles; murieron enfermos. Pero su principal característica común era el amor por la Eucaristía, la familia y los pobres, así como la devoción a María Santísima.

Que Ozanam y Frassati sean siempre ejemplos para todos los jóvenes de la Sociedad de San Vicente de Paúl en todo el mundo. Intentemos profundizar en la biografía de nuestros fundadores para que nosotros también, conociendo el pasado, podamos celebrar el presente y mejorar el futuro que nos espera.

Envío en este momento mi fuerte abrazo a todos los consocios y consocias jóvenes, deseando que nunca abandonen el carisma vicentino. ¡Sean fuertes, especialmente ahora en tiempos de pandemia! Por las virtudes y valores que defendemos, nos encontramos en el lado opuesto del mundo; es por eso que, seguramente, encontraremos muchas dificultades en nuestra jornada.

De mí, pueden esperar mucho. Me uní a la SSVP cuando tenía solo 15 años. No tengo ninguna duda de que el Consejo General Internacional podrá todavía producir muchos buenos frutos para los países miembros de la Confederación y, por supuesto, para los jóvenes de nuestras Conferencias. Cuenten conmigo y recen por mí.

Saludos vicentinos con Clavé, Ozanam y Frassati.

Renato Lima de Oliveira

16º Presidente General

PDF: Mensaje Especial PGI_es

PDF: Carta a los jóvenes vicentinos – Comité Internacional de Juventud

PDF: Discurso de J. Pandian a la Juventud