El Nuncio Apostólico en Brasil recibe en audiencia al Presidente General
El pasado 26 de octubre, el Nuncio Apostólico en Brasil, Monseñor Giambattista Diquattro, tuvo la amabilidad de recibir en audiencia al 16º Presidente General Internacional de la SSVP, consocio Renato Lima de Oliveira, en la sede de la Nunciatura Apostólica en Brasilia, capital del país.
El Presidente Lima de Oliveira entregó al Nuncio la medalla de oro de la beatificación de Antonio-Federico Ozanam, añadiendo más información sobre la inminente canonización. También se le entregó el Informe Quinquenal del Consejo General (2016-2021) y algunos libros vicentinos.
Durante la conversación, Monseñor Giambattista mostró gran interés por la labor de la SSVP en todo el mundo, y formuló varias preguntas al consocio Renato Lima. Además, el Nuncio Apostólico invitó al Presidente General a hablar sobre la obra vicentina en todo el mundo, en un almuerzo al que asistirá todo el personal técnico y los religiosos que sirven en la Nunciatura.
El Nuncio Apostólico es el equivalente a un embajador de la Santa Sede. Monseñor Giambattista es italiano, de Bolonia, y tiene 68 años. Fue ordenado sacerdote en 1981 y obispo en 2005. Ha sido Nuncio en Panamá (2005-2008), en Bolivia (2008-2017), en la India y Nepal (2017-2020), y desde agosto de 2020, el papa Francisco le ha nombrado Nuncio en Brasil.
Giambattista Diquattro es maestro en Derecho Civil, doctor en Derecho Canónico y maestro en Teología Dogmática. Antes de ser nuncio, había servido en misiones diplomáticas en la República Centroafricana, la República Democrática del Congo y en el Chad, además de las Naciones Unidas (Nueva York), en la Secretaría de Estado del Vaticano y en la Nunciatura Apostólica en Italia.
«Creo que la audiencia ha superado todas las expectativas. El Nuncio es una persona muy agradable y acogedora. Me ha llamado la atención que conozca a fondo el legado de Ozanam y que siga nuestras actividades en los distintos países del mundo», afirmó el consocio Renato.
En todos los países que visita, es habitual que el Presidente General tenga encuentros con la jerarquía eclesial y mantenga contactos con representantes del clero, entre ellos los Nuncios Apostólicos, que desempeñan un papel estratégico en las relaciones diplomáticas entre el Vaticano y todas las naciones.
