Fecha de publicación: 02/07/2020

Covid19. Laos. Distribución de alimentos a las familias necesitadas durante la pandemia

Consejo General Internacional

Cuando Laos, a causa de la pandemia, inició su confinamiento el 1 de abril de 2020, la SSVP recibió donaciones de personas muy generosas para apoyar a las familias pobres y desempleadas, que son las más afectadas en la situación actual. 

Siguiendo un plan de acción, los miembros de la SSVP reunieron los datos de las familias de Vientiane que necesitan apoyo y se dividieron en grupos para distribuir bolsas de arroz y otros productos alimenticios.   

En aquellos lugares que eran de difícil acceso por las restricciones del gobierno, recibieron apoyo de la iglesia o se reunieron en pequeños lugares donde sí era posible repartir la ayuda.  De todas formas, en la mayoría de los casos, estas ayudas fueron entregadas casa por casa con el fin de reconfortar el corazón de los más pobres y conocer la situación real de nuestros hermanos y hermanas en necesidad.   

La distribución comenzó del 19 al 21 de abril de 2020 a través de las Hijas de la Caridad, mediante el reparto de 20 sacos de arroz (20 kilos por saco, distribuidos a 20 familias junto con otros alimentos).

En un segundo momento, del 24 al 27 de abril de 2020, el grupo de la SSVP continuó apoyando a las familias más necesitadas.

Todas las personas atendidas dieron un millón de gracias por el apoyo recibido, deseando que todos los miembros de San Vicente de Paúl se mantuvieran sanos y salvos para continuar con su servicio. Muchos de estos colectivos vulnerables, sobre todo las familias monoparentales, los que viven en soledad y los mayores y discapacitados, comentaron que la SSVP son su motivo para tener esperanza, ya que son su apoyo para superar la difícil situación que están sufriendo en sus vidas, agravada por la pandemia.

Los vicentinos de Laos dicen: «No podemos cambiar el mundo entero pero sí podemos hacer algo sencillo por los demás». De esta forma, 108 familias de 24 aldeas distintas recibieron apoyo de la SSVP.

Otra tanda de distribución comenzó el 14 de mayo de 2020, jornada en la que la SSVP repartió alimentos a familias de Phon Sinuane Vientiane víctimas de un incendio que quemó sus casas, debido a un cortocircuito eléctrico. Eran 7 familias que habían perdido todo tras este desgraciado incidente. Algunas pudieron irse a otras viviendas, con sus primos u otros parientes, pero todas ellas se encontraban en una situación límite.  

El 21 de mayo, el equipo de la SSVP realizó, en coordinación con los responsables de las aldeas, otro reparto de arroz a las familias necesitadas de Nongda, Nonkeylek y Thongpong, del distrito de Sikhouttavong. Las distribuciones se hicieron casa por casa, teniendo la oportunidad de conversar con las familias para conocer su situación real y así poder seguir apoyándolas cuando lo necesiten o en un futuro próximo. Algunas familias no sólo sufrían por el confinamiento, sino que eran ya muy pobres y no tenían un ingreso regular para cubrir sus necesidades básicas. Nadie las apoyaba. Otras familias trabajan en los templos para conseguir comida, pero esto se da de forma ocasional.  Un total de 91 familias en 25 aldeas recibieron apoyo durante esta jornada.   

Como conclusión, decir que durante este tiempo de pandemia los vicentinos de Laos han aprendido muchas cosas. En primer lugar, están viviendo en primera línea la realidad y el sufrimiento de la gente necesitada. En segundo lugar, se han reconocido y afianzado en su labor como SSVP Laos. Cada vez que van a distribuir las ayudas, ofrecen su tiempo sabiendo que tienen el riesgo de contraer el virus, pero aun así siguen sirviendo a las familias pobres y a aquellos que necesitan el amor de Dios, creyendo y confiando en que Él los protegerá, a ellos y a sus familias.  De hecho, han manifestado: “esta situación nos ha enseñado a conocer más a Dios por nuestra experiencia en el encuentro con las familias pobres. “Respondiendo el Rey, les dirá: En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis.»(MT 25:40)