Fecha de publicación: 11/05/2020

COVID19. Brasil. Jóvenes que comparten caridad y esperanza

Consejo General Internacional

El Comité Internacional de la Juventud del Consejo General Internacional comunicará, en varias entregas, una serie de iniciativas de la Juventud Vicentina en todo el mundo para responder a la pregunta: ¿Cuál es la respuesta de la Juventud de la SSVP para combatir los efectos del Covid-19?

En esta primera entrega, mostraremos la iniciativa de la Comisión de la Juventud del Consejo Central de San Lucas, del área del Consejo Metropolitano de Belo Horizonte, que pertenece al Consejo Nacional de Brasil, y que está representada por el consocio Müller Coelho de Macedo, actual coordinador de esta Comisión de la Juventud.

  • Iniciativa: Acción vicentina hacia las personas sin hogar
  • Público objetivo: Las personas sin techo
  • Responsable: Comisión Juvenil del Consejo Central de San Lucas/Brasil

A continuación, se explica el origen de esta iniciativa y cómo respondieron a la llegada de la pandemia provocada por el Covid19:

La Comisión de la Juventud del Consejo Central de San Lucas, consciente de la situación de las personas sin hogar de la ciudad de Belo Horizonte/Brasil, y queriendo cumplir sus funciones de fortalecer y revivir el carisma vicentino, se adhirió a la idea de la Conferencia de jóvenes de San Juan Pablo II y desarrolló la acción denominada «Vincentinar». 

Según el coordinador de la comisión de la juventud, el consocio Müller Coelho, ya que no podían garantizar inmediatamente la promoción de “nuestros maestros y señores” en situación de calle, trataron de ofrecer unos cuidados mínimos en un intento de suavizar el impacto causado por el abandono social.

El proyecto «Vicentinar», significa para estos jóvenes un verbo de acción añadido al carisma vicentino. Había que hacer algo, y ellos actuaron. En un principio entregaron 70 comidas calientes a las personas que viven en las calles. Incluso antes de la pandemia se llegó a entregar 200 comidas al mes.

Nuestro consocio Müller Coelho nos dice que ve, en esta acción, una posibilidad de invitar a más jóvenes a unirse a Las Conferencias porque mucha gente se ve conmovida por la actitud de los vicentinos y quiere ver más de cerca cómo funcionamos. 

Además de integrar a los jóvenes en la actividad del Consejo Central, Müller cuenta con la ayuda de los vicentinos de la zona y también con otras ramas de la Familia Vicentina para la preparación de las comidas. De hecho, la comida se hace en las casas de los socios y voluntarios y las donaciones se obtienen gracias a la colaboración de muchos en las colectas que se realizan en el vecindario y en las iglesias.

Con la llegada de la pandemia, los jóvenes se encontraron con un desafío aún mayor: mantener la actividad, respetar las normas sanitarias de higiene y aislamiento social, así como las directrices de los responsables vicentinos. 

Lo que para muchos podría ser una razón para suspender la acción, para estos jóvenes fue otro impulso para hacer realidad nuestro Carisma. Decidieron continuar porque sabían que muchas más personas necesitaban esas comidas y que la solidaridad es la que vencerá a la pandemia.

Debido a la llegada del Covid19, la acción se hizo una vez a la semana en lugar de una vez al mes, es decir, aumentaron su servicio, en lugar de 200 comidas, pasaron a 550 comidas al mes. Hay implicados 50 vicentinos y voluntarios, la mayoría de ellos jóvenes.

Teniendo en cuenta las directrices de los organismos de salud pública y la orientación de los líderes vicentinos, estos jóvenes salen a las calles de la ciudad con máscaras protectoras, guantes y productos de higiene para entregar estas comidas calientes y así minimizar los efectos de la pandemia hacia los más vulnerables.

Actualmente la Comisión de la Juventud está compuesta por 5 jóvenes, cada uno con una responsabilidad. Este comité es responsable de integrar a la labor de las Conferencias juveniles en su Consejo.

«La caridad es el samaritano que derrama el aceite sobre las heridas de la persona que ha sido atacada en el camino». El joven vicentino encuentra a Dios en la persona del Pobre con acciones concretas y guiado por San Vicente de Paúl, que nos pide «amar a Dios con el sudor de nuestro rostro y con la fuerza de nuestros brazos». Bajo estas convicciones, la Comisión Juvenil del Consejo Central de San Lucas ha estado compartiendo la Caridad y la Esperanza y respondiendo de manera efectiva y concreta a los efectos causados por la pandemia.