Covid19. Australia. Iniciativa Juvenil

La pandemia mundial del COVID-19 ha cambiado nuestra forma de vida y, cuando el Gobierno del Estado de Victoria impuso las restricciones pertinentes, nuestra organización tuvo que adaptar sus servicios para seguir atendiendo a los más vulnerables de nuestras comunidades. Como resultado de estas restricciones, todas las actividades relacionadas con el apoyo a los niños fueron suspendidas.
Uno podría pensar que nuestras Conferencias Juveniles se paralizarían durante este tiempo pero, para algunos de nosotros, simplemente no fue así. Verán, la verdad es que los jóvenes vicentinos de Victoria no saben cómo estarse quietos. Somos un grupo vibrante, lleno de entusiasmo y siempre dispuesto a servir, pero ¿cómo se pone en acción la fe durante una pandemia mundial? La respuesta es que tuvimos que innovar y adaptarnos, como muchas personas, para enfrentar los desafíos de este nuevo tipo de mundo en el que vivimos.

Nicole y yo compartimos el papel de Representantes Estatales de la Juventud en la Sociedad de San Vicente de Paul del Consejo de Victoria y queríamos encontrar una manera de alentar a nuestros miembros a seguir sirviendo a los más vulnerables de nuestras comunidades de una manera segura, especialmente durante el brote de COVID-19. Ambos sabíamos, en el fondo, que no podíamos descuidar a los niños que asisten regularmente a nuestras actividades. Sabíamos que lo tendrían difícil porque muchas de nuestras familias ya corren el riesgo de enfrentarse a desafíos asociados con la pérdida de empleo, el aislamiento, los problemas de salud mental, la violencia doméstica y la educación en el hogar, sólo por enumerar algunos de sus problemas.
Por lo tanto, el sábado 30 de marzo de 2020 presentamos una propuesta al Consejo Estatal de Victoria para permitir que las Conferencias Juveniles y de Trabajos Especiales emprendieran una iniciativa para comprar/buscar bienes materiales (como libros, juguetes, juegos de mesa, equipos deportivos, etc.) y hacer que estos artículos fueran entregados a los niños que son atendidos por nuestras Conferencias Juveniles en Victoria. El objetivo de esta iniciativa era ayudar a las familias a proporcionar a sus hijos los recursos necesarios para que estuvieran entretenidos en sus hogares durante las restricciones debidas al COVID-19.
Gracias al respaldo del Consejo Estatal, pudimos animar a nuestras Conferencias Juveniles a aprovechar la oportunidad de participar en la Iniciativa Juvenil COVID-19 financiada por nuestro Equipo Juvenil Estatal y asignamos un presupuesto a cada Conferencia para invertirlo en los usuarios que forman parte de nuestros programas.
No solo animamos a nuestras Conferencias en toda Victoria para que participaran en esta iniciativa sino que nos involucrarnos nosotros mismos personalmente. Por suerte para nosotros dos, ambos pertenecemos a la misma Conferencia y con la ayuda de tres de nuestros consocios nos pusimos en contacto con las familias locales a las que servimos.
Parte de nuestra labor estuvo enfocada en llamar a los padres por teléfono, antes de salir a comprar los artículos y entregarlos, porque queríamos hacerlo de forma personalizada. Así que llamábamos a los padres para tener una conversación con ellos, comprobar y ver cómo iba su familia y hacerles saber que pensábamos en ellos durante este tiempo. Muchos de los padres contactados fueron capaces de proporcionar información sobre lo que sería bueno para sus hijos de cara a hacer frente al confinamiento y estos datos se utilizaron para salir y comprar los artículos personalizados. Una vez que compramos los regalos, ya sea on line o en los grandes almacenes locales, entregábamos los artículos a casa por casa.
Cada vez que llegábamos a las casas, dejando los regalos en la puerta y manteniéndonos alejados por el distanciamiento social, los niños cogían sus presentes con una mirada de alegría indescriptible en su rostro. Los padres y los niños estaban súper agradecidos y lo que nos contaban durante nuestras conversaciones nos tocaba el corazón. Algunos de los padres se abrieron a nosotros y nos contaron sobre sus luchas diarias y cómo sus hijos han sufrido para mantener su salud mental así como las dificultades para seguir con el curso escolar desde casa, lo que en general afectaba a su autoestima.

Algunos niños y adolescentes con necesidades especiales vivieron un verdadero reto con la escolarización en casa, hasta el punto de que algunos padres llegaron a un momento de ruptura emocional, espiritual y mental porque no sabían cómo apoyar mejor a su hijo. Al fin y al cabo, no todos los padres son maestros de escuela ¿no?
A pesar de escuchar todo tipo de dificultades por parte de las familias, ha habido momentos llenos de esperanza. Una madre en particular declaró por teléfono: «Me llamaste en el momento adecuado y a pesar de los desafíos de mudarse de casa, trabajar confinada, cuidar de los niños con necesidades especiales y de su escolarización, Dios trabaja de maneras misteriosas. Tu llamada telefónica ciertamente ha puesto una sonrisa en mi cara y, sin duda, los niños se alegrarán de verte. ¡A distancia, claro!».
Cuando Federico Ozanam salió con su amigo a recoger leña para entregarla a una persona necesitada, no se trataba sólo de dar la leña sino más bien de la conversación que tuvo con la persona que la recibía. En nuestra Iniciativa Juvenil COVID-19, ese principio ha permanecido inmutable. Aunque desde fuera pudiera parecer que sólo salíamos a comprar regalos para los niños, en realidad era mucho más que eso. Se trataba de tener una conversación con una familia que estaba pasando por un momento difícil y, en cuanto a los regalos para los niños… bueno… sólo un acto de bondad.
Escrito por Bao Nguyen | Representante Estatal de la Juventud | Sociedad de San Vicente de Paul Victoria