COVID-19: Reconstruir un mundo mejor tras la pandemia

Siempre es bueno recordar que hace 75 años, cuando el mundo vivía la crisis de la posguerra (Segunda Guerra Mundial), en un espíritu de cooperación y renovación se creó la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El objetivo era estrechar los lazos en el mundo, evitando otra devastadora guerra mundial.
En 2020, las Naciones Unidas están celebrando no sólo el 75º aniversario de su fundación, sino también el 50º aniversario de la «Plataforma de Acción» aprobada en Beijing. Sin embargo, la pandemia del COVID-19 ha generado una nueva crisis mundial, similar a la de la posguerra.
La Sociedad de San Vicente de Paúl pertenece al organismo de las Naciones Unidas desde 2013, con estatus de ONG, cuando nos incorporamos al ECOSOC (Consejo Económico y Social de la ONU) y desde entonces hemos intentado ser más activos en los debates, reuniones e iniciativas para defender a los pobres y a los más vulnerables. El año pasado, el consocio Renato Lima de Oliveira, 16º Presidente General, visitó la sede de las Naciones Unidas y pudo ver lo importante que es nuestra presencia allí. Incluso estamos pensando tener nuestra propia oficina para estar más cerca de las decisiones mundiales.
El hecho de tener el estatus de una ONG en las Naciones Unidas nos trae una serie de responsabilidades, como el compromiso de asumir un papel más activo en la sociedad civil, lo que incluye la participación en grupos de trabajo, la asistencia a reuniones, grupos de estudio y comisiones. También incluye la preparación de declaraciones con otras ONG afines y el respaldo de declaraciones preparadas por otras entidades.
Recientemente, tuvimos esta oportunidad cuando la CONGO (Conferencia de las ONG de Relaciones Consultivas en las Naciones Unidas) redactó la declaración “COVID-19: Recuperación”. La declaración hace un llamamiento a los 193 Estados miembros para que renueven su compromiso con las Naciones Unidas a fin de convertir esta crisis internacional en una gran oportunidad para hacer del mundo un lugar más justo y menos desigual, sin dejar a nadie atrás, sacando a la gente de la pobreza y generando empleo y riqueza.
El Consejo General Internacional de la Sociedad de San Vicente de Paúl aprobó esta oportuna declaración, junto con más de 120 instituciones responsables de las Naciones Unidas, entre las que se encuentran varias ramas de la Familia Vicentina (Congregación de la Misión, Asociación Internacional de Caridad y Federación de las Hijas de la Caridad) y muchas otras congregaciones católicas, como los Oblatos Misioneros de María Inmaculada, Dominicos por la Justicia y la Paz, Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor y las Hermanas de Santo Domingo.
Haga clic aquí para leer la declaración firmada por el Consejo General Internacional.