Aniversario del consocio Bailly de Surcy

El próximo 9 de marzo de 2021 celebraremos el aniversario del nacimiento de nuestro querido consocio Emmanuel-Joseph Bailly de Surcy (1794-1861), uno de los fundadores de la Sociedad de San Vicente de Paúl y primer Presidente General. Es una fecha importante para que todos los que formamos parte de la SSVP y de la Familia Vicentina, ya que recordamos la memoria de este importante vicentino que ha dejado huella en la historia de la SSVP y de la Iglesia.
Recientemente, el Consejo General Internacional dedicó el año 2017 a Bailly de Surcy, celebrando un concurso literario que fue un gran éxito. Todos los consocios y consocias del mundo tuvieron la oportunidad de conocer mejor la historia y la vida de este cofundador. Como Presidente General, Bailly contribuyó a estructurar y consolidar aquella naciente Sociedad, y toda la organización institucional que tenemos fue ideada durante el mandato de Bailly de Surcy (1839-1844).
Emmanuel-Joseph Bailly de Surcy nació el 9 de marzo de 1794 en la ciudad de Brias, en el departamento de Pas-de-Calais (norte de Francia), a 230 km de París. Creció en el seno de una familia que alimentó una gran devoción a San Vicente de Paúl y, por tanto, una fuerte espiritualidad vicentina. Bailly recibió una excelente formación teológica en el seminario vicentino para después estudiar filosofía con los jesuitas.
A los 25 años, Bailly dejó el seminario y se fue a vivir a París, eligiendo la opción de vida de laico católico comprometido con la Iglesia. En 1819 comenzó a gestionar una residencia estudiantil en París, alquilando una casa para alojar a estudiantes católicos que venían del interior de Francia. Fundó y participó activamente en varios grupos católicos, como la «Congregación de la Santísima Virgen», la «Sociedad de Buenos Estudios», la «Sociedad de Buenas Obras» y la «Conferencia de Historia».
A los 36 años, el 20 de julio de 1830, se casó con Madame Marie-Apolline-Sidonie Vyrayet de Surcy (1805-1870), en la parroquia de Saint-Vaast de Moreuil. A petición de su suegro, y para conservar el apellido de la familia de su esposa, Bailly añadió «de Surcy» a su nombre (detalle que también puede verse en su tumba situada en Berteaucourt-lès-Thennes, a 140 km de París).
La pareja tuvo seis hijos: dos sacerdotes, dos monjas y dos solteros. Por lo tanto, los hijos de Bailly no dejaron descendencia. Marie-Adrienne (1831) se hizo carmelita; André-Marie Vicente de Paúl (1832) fue sacerdote de la Congregación de los Agustinianos de la Asunción (sacerdotes asuncionistas); Benjamin (1842), que cambió su nombre por el de Emmanuel, también fue sacerdote asuncionista; Bernard (1835) fue periodista y escritor (soltero); Marie (1837) fue religiosa de las Hijas de Santa Clotilde; y Sidonie (1840) fue soltera. Bailly no llegó a ver a sus dos hijos ordenados sacerdotes, ya que murió antes.
En 1831, Bailly fundó el periódico «El Corresponsal» y poco después fundó el periódico «Tribuna Católica” en 1832. En 1833 fundó el periódico «Universo», también de su propiedad. Debido a las persecuciones religiosas provocadas por el gobierno de la época, Bailly permitía que los jóvenes católicos se reunieran en la imprenta de “Tribuna Católica”. Fue allí donde, el 23 de abril de 1833, Ozanam y otros cinco amigos, en presencia y bajo la dirección de Emmanuel-Joseph Bailly de Surcy, fundaron la Sociedad de San Vicente de Paúl. En este momento, Bailly tenía 38 años.
Se enfrentó, junto con los demás fundadores, a una fuerte y desafiante pandemia de cólera. Bailly fue Presidente de la Conferencia de Saint-Etienne du Mont (la primera Conferencia) y Presidente General entre 1839 y 1844, año en el que dejó el relevo al consocio Jules Gossin, elegido 2º Presidente General. Bailly dejó la Presidencia General para ocuparse de sus negocios que, desgraciadamente, no iban bien, y también para resolver un litigio judicial con los Padres Lazaristas. A pesar de estar fuera de la presidencia de la SSVP, Bailly era consultado a menudo por los dirigentes vicentinos, que le pedían sus consejos. Formó parte del Consejo General hasta su muerte en 1861.
Bailly aún viviría unos ocho años más desde que se produjo la muerte de Antonio-Federico Ozanam, y en este período hubo quien debatió sobre quién habría sido el fundador de la SSVP: ¿Bailly u Ozanam? Algunos artículos en los periódicos amplificaron la supuesta polémica. Para cerrar el tema, el boletín de la SSVP publicó un texto en el que se afirmaba que había sido una «fundación colegiada» y se ponía fin a al debate.
Emmanuel-Joseph murió en París, el 12 de abril de 1861 a la edad de 67 años, y fue enterrado inicialmente en el cementerio de Montparnasse pero, posteriormente, su esposa quiso trasladar sus restos a la tumba familiar de Berteaucourt-lès-Thennes. Los miembros de la Mesa del Consejo General visitaron la tumba de Bailly de Surcy en 2017.
“Además de ser uno de los fundadores de la SSVP y su primer Presidente General, Bailly fue una figura notable de la comunidad católica en la Francia del siglo XIX. Toda la Sociedad de San Vicente de Paúl debería conocer mejor la vida y la labor humanitaria de este admirable consocio, con todas sus imperfecciones y virtudes. Bailly tiene mucho que enseñarnos a través de sus Cartas Circulares y las orientaciones que dejó para el servicio caritativo de las Conferencias y Consejos”, subrayó el 16º Presidente General, consocio Renato Lima de Oliveira.
Bailly de Surcy escribió una frase sobre la visión profética de la fraternidad, a la que el Presidente Renato Lima tiene mucho cariño: “Lo que acabará por hacer a nuestra Sociedad de Caridad provechosa y edificante para los demás es el espíritu de fraternidad. Nos amaremos ahora y siempre, de cerca y de lejos, de una Conferencia a otra, de una población a otra población, de un país a otro país”.